1. Conoce tu producto o servicio: Para poder transmitir a tu target el valor de tu oferta, es necesario que conozcas a fondo lo que vendes y por qué se diferencia de la competencia. Asienta por escrito (dentro de tu estrategia de marketing) todas las características de tu producto y la propuesta de valor. De este texto extrae las palabras clave que definen tu producto y siempre tenlas presentes en tus textos para redes, mailing y sitio web.
2. Define tu buyer persona: Uno de los pasos imprescindibles es conocer tu público meta para definir tu tono y estilo de comunicación. De modo que toda tu estrategia gire alrededor de tu target y pueda alcanzarlo de manera eficaz. Te recomendamos no generalizar, sino ir a lo particular. Dale un nombre, edad, ocupación, problemas, aspiraciones, motivaciones, etc. Puedes iniciar con una buyer persona y más adelante (de acuerdo con la data que obtengas) crear otras que amplíen el conocimiento sobre tus clientes.
3. No vendas todo el tiempo, comparte contenido de valor: Las personas consumidoras ya no son cercanas a las empresas cuyo único fin sea vender, sino que buscan identificarse y aprender de ellas. Tu mensaje debe ser claro para que conozcan lo que vendes y el valor de ello, pero no debe ser abrumador. Alterna tu oferta con contenido de valor, que enseñe una habilidad, que brinde información útil, que aborde temas de interés social, que inspire, etc. Un claro ejemplo es Dove con el éxito de su campaña Real Beauty, donde exaltaba la diversidad y rechazaba los estereotipos de belleza.
4. Acércate a personas expertas: Si no tienes conocimiento acerca del marketing digital, o bien, deseas obtener resultados tangibles de tus campañas, lo ideal es acercarse a equipos expertos con años de experiencia, como Kaleidoscopio. Esto beneficiará tu emprendimiento a largo plazo y tu inversión en marketing tendrá un óptimo rendimiento.
5. Invierte en un sitio web: Aunque estés iniciando tu emprendimiento, una de las prioridades a corto plazo debe ser crear un sitio web. Esto generará mayor alcance, te brinda la oportunidad de crear contenido más variado y de valor, da confianza y seguridad a tus clientes al presentarte como un negocio profesional y transparente.
6. Define tus canales: El marketing digital no significa estar en todos los canales existentes, sino conocer en dónde se mueve tu buyer persona y estar presente ahí. Así que no trates de abarcar todas las redes o todos los canales digitales, esto sólo se convertirá en una hazaña agotadora e imposible de cubrir.
7. Crea campañas con microinfluencers: Las recomendaciones de persona a persona son de las mejores publicidades que existen, por ello las campañas con microinfluencers (1 000 a 100 000 seguidores) son un gran acierto, pues se trata de figuras que inspiran confianza en comunidades medianas y pueden exponer de manera directa los beneficios de adquirir tu producto. Por el contrario, para PYMES no se recomienda hacer campañas con macroinfluencers pues, debido a su excesiva exposición y constantes alianzas con marcas, pierden credibilidad.
8. Mide y recaba información: El monitoreo de todos los canales digitales en los que tu emprendimiento esté presente debe ser constante. Lo ideal es generar reportes periódicos, donde puedas estudiar el comportamiento de tu público y adecuar tu estrategia.
9. Sigue blogs especializados en marketing digital para mantenerte al tanto de las tendencias: El mundo digital siempre está en movimiento, las redes sociales cambian sus algoritmos y hay que adecuarse a ello. Así que para mantenerse vigente en el mundo digital, hay que conocerlo; de otro modo tu estrategia se volverá obsoleta con el tiempo.
10. Digital no significa deshumanizado: El hecho de que tu emprendimiento se desarrolle en el mundo digital no significa que sea deshumanizado. Visibiliza a las personas que estén detrás de tu emprendimiento empezando por ti, comunícate de manera cálida y no te olvides de la atención al cliente antes, durante y después de la venta.