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Ebooks en 5 pasos: la clave para el éxito digital en la era de la información
En la era digital, el consumo de contenido ha experimentado una transformación significativa.
Abunda el contenido sobre la importancia de conocer al público meta, definir a la buyer persona, elegir el tono y estilo del lenguaje, usar el storytelling y copywriting para conectar, etc. No es para menos, la comunicación es la llave para acceder al mercado deseado, pero en realidad poco se habla de otro tipo de comunicación que es igual de importante: la comunicación interna. Según Sociabble, una comunicación interna eficiente aumenta entre 20 y 25% la productividad de una empresa.
Esta comunicación se establece entre el personal y las personas líderes de una empresa. Sus objetivos son mantener alineados los valores y objetivos de la empresa y establecer un flujo de trabajo eficiente. Este tipo de comunicación también requiere de una estrategia y de un conocimiento de su audiencia, es decir, definir qué se quiere comunicar, cómo y a quién.
Es verdad que vivimos en tiempos de hiperconectividad, donde la comunicación inmediata reina, y contamos con un sinfín de herramientas digitales enfocadas en la organización. Sin embargo, uno de los principales problemas de las empresas en la actualidad es la comunicación entre sus personas empleadas.
Algunos de los errores más comunes son:
Mala práctica de la comunicación vertical
Las nuevas —y no tan nuevas— generaciones (millennials y generación Z) tienen la curiosa costumbre de felicitarse cada que renuncian a un trabajo. Esto evidencia que quienes hoy ya dominan el mundo laboral, tienen poca tolerancia a trabajos donde su esfuerzo y su creatividad no es valorada, o bien, donde no sean tratadas con el debido respeto. Este cambio de paradigma es un gran paso para el mundo laboral y obliga a las empresas a valorar a sus recursos humanos. Una comunicación vertical errónea fomenta falta de integración en los equipos, malentendidos y abuso de autoridad.
Separar la comunicación interna de la externa
La congruencia de una empresa respecto a sus valores dentro y fuera de la empresa es la base para una imagen corporativa positiva y confiable. Manifestar los valores de la empresa para empatizar con el público meta, pero no llevar éstos a la práctica dentro de los procesos, refleja falta de seriedad, transparencia y credibilidad.
Desconocer al equipo
No existe profesional que entienda mejor la importancia de conocer al público meta que las y los marketeros. Lo mismo sucede en la comunicación interna cuando ésta no está pensada de acuerdo con sus necesidades y motivaciones. Conocer a cada integrante es primordial para realizar una segmentación de la audiencia y para identificar el valor del recurso humano.
Falta de transparencia
El 85% de las personas empleadas dicen que se sienten mucho más motivadas cuando se les comunican las nuevas noticias de la empresa. Así que hay que dejar atrás la mala práctica de mantener las noticias que competen a todo el personal como un secreto, esto sólo convierte a la empresa en un organismo poco confiable, donde los rumores están a la orden del día.
Lo primordial es desarrollar una estrategia de comunicación interna
Es necesario recurrir al endomarketing o marketing interno, una herramienta enriquecedora para la estrategia de una comunicación interna. El endomarketing une las fuerzas del área de recursos humanos y del equipo de marketing para comunicarse de manera efectiva con el personal y así promover un ambiente laboral óptimo, donde las personas se perciban valoradas, escuchadas y puedan desarrollar sus capacidades profesionales y creativas.
Conoce bien a cada persona que labora y segmenta la audiencia
Así como en el marketing es clave conocer a la audiencia, también es indispensable conocer al capital humano, sus inquietudes, sus tiempos de trabajo, sus capacidades, su formación, etc. Esto facilitará la segmentación, pues es claro que no se debe comunicar lo mismo a todos los equipos. Si los mensajes se clasifican de acuerdo con la segmentación de audiencia, se elimina el ruido de comunicación y las confusiones, de modo que cada persona pueda desarrollar sus actividades sin contratiempos.
Elabora un proyecto definido para optimizar tu comunicación interna
Mantener optimizado este tipo de comunicación requiere más que de una estrategia aislada. Es necesario mantener un monitoreo y control sobre ella todo el tiempo. Lo ideal es establecer un proyecto definido y señalar a una persona líder de este proyecto para que se asegure que se lleve a cabo de la manera correcta y se implemente constantemente. Los objetivos deben ser definidos y medibles de modo que cada cierto periodo se evalúen los avances.
Establece canales y espacios para la libertad de expresión
Las personas empleadas que se sienten escuchadas tienden a comprometerse más con su labor, así como con los objetivos y valores de la empresa. Según un estudio de Bluesource, el personal altamente comprometido puede mejorar los ingresos operativos de una empresa en un 19.2% en 12 meses. Realizar reuniones para conocer las inquietudes o ideas del personal es una excelente herramienta dentro de la estrategia de comunicación interna.
Utiliza los canales de comunicación adecuados
A raíz del confinamiento, muchas empresas continuaron con la práctica del home office permanente o híbrido. Esto fue un reto para la organización y comunicación de las empresas en su momento. Sin embargo, ahora las personas están acostumbradas a esta forma de trabajo, conocen herramientas de organización y, en general, están familiarizadas con el mundo digital. La comunicación interna debe aprovechar las nuevas herramientas digitales y sacarles el mayor provecho, pero nunca saturar a sus empleados con un exceso de canales donde la información pueda perderse, replicarse y confundir. Es necesario utilizar sólo los canales que mejor se adapten a los procesos de cada compañía y evitar fragmentar la información por diversos medios.
Sumar esfuerzos para optimizar la comunicación interna de una empresa siempre es un acierto, pues los beneficios van desde la motivación de todas las personas involucradas hasta la conversión. Que una empresa se convierta en el trabajo de los sueños de muchas personas es reflejo del éxito de la misma.
En la era digital, el consumo de contenido ha experimentado una transformación significativa.