1. Comunicación: Es importante poder comunicarse eficazmente con personas de diferentes áreas. Esto significa ser capaz de explicar conceptos complejos de una manera clara, sencilla y concisa, de escuchar y entender diferentes perspectivas.
2. Colaboración: Se necesita estar dispuesto a trabajar con otros y compartir ideas, pero también se necesita la capacidad de llegar a un acuerdo y encontrar puntos en común.
3. Flexibilidad: El panorama de las relaciones públicas está cambiando constantemente. Y por ello se necesita ser flexible y adaptable. Es indispensable estar dispuesto a aprender cosas nuevas y cambiar de enfoque según sea necesario.
4. Apertura mental: Es importante ser abierto a nuevas ideas y perspectivas, a desafiar suposiciones y estar dispuesto a aprender de los demás.
5. Respeto: Es esencial el respeto mutuo. Incluso si no se está de acuerdo con alguien, siempre es importante respetar las opiniones y experiencia de los demás.
Un proyecto llevado por un equipo multidisciplinario siempre será mucho más valioso por el hecho de que cada individuo aporta lo mejor desde su experiencia, por eso, entre algunas ventajas de este tipo de equipos podemos mencionar una mayor perspectiva y productividad individual. Sin embargo, es necesario advertir que a lo largo del camino pueden existir obstáculos para los cuales hay que tener un protocolo y tomar acción: Antes de formar un equipo multidisciplinario es necesario conocer las capacidades de cada uno de los miembros, de lo contrario, se corre el riesgo de entorpecer el trabajo. Aunado a esto, es ideal que se establezca una organización horizontal en la que se reconozca el valor equitativo de todas las áreas.