La historia de Twitter comienza en 2006 con sus fundadores Noah Glass, Jack Dorsey, Evan Williams y Biz Stone, a quienes les interesaba evolucionar el, hasta entonces, popular blog, pero hacerlo de manera más atractiva, versátil e instantánea. Así que decidieron fusionarlo con lo que por entonces todas las personas usábamos, los SMS, mensajes de texto instantáneos. Si viviste esta época, recordarás que las compañías telefónicas los cobraban por caracteres, 140 para hablar con exactitud. Era necesario ir al punto para enviar la menor cantidad de mensajes posible.
Así fue como Twitter comenzó bajo la idea innovadora del microblog, donde las personas pudieran contar su día a día a partir de pequeños textos. Es evidente que su esencia sigue vigente en los famosos “hilos”.
En 2007, Twitter se convirtió en una empresa y una red que crecían exponencialmente. Su caso es especial porque, a diferencia de su competencia, evolucionó a medida que las personas usuarias idearon y exigieron nuevas herramientas. Por ejemplo, el retuit comenzó cuando las personas replicaban los tweets de otras y antes de copiarlo utilizaban las letras RT. También, en sus inicios, Twitter no contaba con la posibilidad de subir contenido multimedia, pero tuvo que sumarlo por la demanda de su audiencia. Y en 2017 aumentó la extensión a 280 caracteres.
La cuna del hashtag fue Twitter, pues, aunque ya era usado en plataformas como IRC (Internet Relay Chat) su función no era la actual. En esta red social comenzó a utilizarse para referirse a temas determinados y poder unirse a esa conversación. Pero, fue hasta que Chris Messina lo propuso de manera oficial en 2007 cuando comenzó la historia del hashtag, a la que después se sumaría todo internet.
Sus primeros años fueron complicados, pues no encontraba estabilidad económica y tardó muchos años para ser una empresa rentable. Hasta 2018 comenzó a crecer económicamente gracias a que Jack Dorsey, uno de sus fundadores, volvió a ocupar el puesto de CEO.
Ahora Twitter es una de las grandes redes sociales a nivel mundial, con una notable influencia en la política y en los acontecimientos socio-culturales.